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Neftaly Rodas
Una característica imprescindible del Lamborghini son sus hermosas puertas, que abren mirando al cielo y que hasta hace poco eran únicamente para dicho superauto.
Cada día cuesta más que cualquier sistema pueda ser equipado para un modelo de autos exclusivamente.
Tal es el caso de las puertas de “alas de gaviota”, que eran instaladas solo en el Lamborghini, y que ahora pueden ponerse en casi que cualquier marca de vehículo.
Esto es posible gracias a un sistema compuesto por un amortiguador y un brazo que sirve de bisagra y que va agarrado entre el guardafango y la puerta.
La bisagra tiene forma de “boomerang” y su tamaño es mayor a unos treinta centímetros, es fabricada de aluminio y su función es sustituir las bisagras originales de las puertas, dándole un movimiento vertical hacia arriba.
El amortiguador es el encargado de hacer más fácil poder subir y bajar la puerta, y además se encarga de sostenerla cuando llega a su punto más alto.
La función de este es imprescindible debido a que le ayuda al piloto o al pasajero a minimizar el esfuerzo al subirla.
La instalación tarda alrededor de cinco horas y debe ser realizada por personal especializado, ya que hay que desmontar ciertas piezas y hay que buscar que la puerta quede “cuadrada”, es decir, que abra y cierre bien, además de que los empaques queden pegados a la carrocería, para evitar que cuando llueve se filtre el agua.
Cada “kit” viene específicamente para cada marca y modelo, aunque existe uno universal, que requiere de mucha más paciencia y trabajo para su instalación, ya que hay que adecuarlo para que funcione sin ningún problema.
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